Resulta paradójico que alguien como yo, que se hacía esa misma pregunta cuando veía a alguien correr por la calle, haya acabado corriendo casi a diario.
Supongo que cada cual tiene su motivo, seguro que detrás de cada loco hay una historia.
La mía fue por motivos de salud, empece a caminar para perder peso y regular tensión arterial, y poco a poco he terminado por correr. Y me ha ido bastante bien, he perdido casi 50 kilos, mi tensión está estupenda, he ganado capacidad pulmonar y a mis 36 años estoy en mi mejor momento de forma física. Además, relaja tensiones, quita el estrés y duermes mejor.
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