Nueva edición, y llevamos cinco ya de la carrera contra el cáncer de Huesca. Cita obligada en el calendario, primero porque es casa y en casa hay que correrlo todo, segundo porque tiene muchas connotaciones emocionales para mi, ya que entre otras causas, fue la primera carrera a la que me inscribí y por último y la más importante de todas, apoyar la lucha contra el cáncer.
Idéntico a las dos últimas ediciones, salvo por el tramo de Ramón y Cajal que se ha reducido a la mitad por las obras que allí se están aconteciendo.
La salida es frenética porque es descenso, lo que provoca algunos momentos tensos que luego analizaremos, para seguir con un trazado que en su mayor parte es llano, salvo la calle Padre Huesca y San Lorenzo junto con el principio de la Ronda Montearagón (Trasmuro) hasta la altura con el Colegio San Vicente, que es cuesta arriba. Desde ese punto, descenso continuo a meta. Dificultad cero.
Carrera:
Confirmado. Las probabilidades de llegar tarde a un evento que se celebre en casa son infinitamente mayores que si son fuera. La razón principal es que al no haber excesivo desplazamiento, apuras la hora mucho más. Y las comparaciones son odiosas, pero por ejemplo, para cualquier evento fuera salgo de casa mínimo una hora + el tiempo estimado de desplazamiento antes. De esa forma me aseguro estar aproximadamente una hora antes en la salida o en la zona. En casa no, vas mas ajustado. Total, estás al lado así no hay que estar esperando mucho. Además la recogida de dorsales fue el día anterior.
Pero muchas veces me pilla el toro porque olvido el tema grabar y demás. Pero bueno, en esta ocasión las distancias son mínimas y en menos de diez minutos te plantas en cualquier lugar de Huesqueta.
Y como es de esperar, Huesca se había volcado con el evento. 3500 personas se dieron cita en la Plaza de Navarra con la camiseta rosa por la ocasión.
Ambientazo en la V Carrera Huesca contra el cáncer 2018
La mañana está fría, unos 14 grados, pero apenas se nota. El ambiente es festivo y hay ganas de ponerse en marcha. El Speaker nos pide que nos acerquemos a la salida.
El año pasado cometí el error de salir en segunda o tercera fila. ¿Error porqué?. Pues porque aunque es lo más indicado si quieres, se sale a fuego y eso que no hay nada en juego. Aquella salida a ritmos por debajo de 5 Min/km me dejó fastidiado en el primer km y eso luego no mola. Así que aunque tendré que esquivar a alguno que anda, por lo menos saldré más tranquilo.
Me instalo cerca del arco, pero un poco más atrás, aunque la multitud aprieta..
Esperando la salida en la V Carrera Huesca contra el cáncer 2018. Aunque alguno anda un poco dormido (A mi izquierda)
Todo listo para comenzar, el frío nos pide movimiento, todos los participantes ataviados con la camiseta rosa..¿todos?...todos no...
¡Infiltrados!. V Carrera Huesca contra el Cáncer 2018.
¡Un infiltrado! Pero todo tiene su porqué. Además de participar en la causa de la carrera, el es uno de los muchos participantes en el Reto Dravet. que allá donde vayan corren de morado apoyando la causa. Confieso que soy un completo desconocedor de la misma, y siendo que es un seguidor de mis vídeos y blog y que seguro estás leyendo esto, te propongo que en la próxima ocasión que coincidamos me cuentes en que consiste tu causa e incluso le demos un poquito de voz en forma de entrevista.
¡A correr!
Intentando abrirme paso... Foto: Radio Huesca.
Pues va a ser que no. Aquí o estas en primea fila y te mueres en el arranque o lo de correr no es posible al principio. Parones, atropellos, gente pasando por encima de otros... Cinco años y esto se repite. ¿Tan difícil es separar un poco las salidas?.
Al final de la calle Alcoraz, consigo ponerme en marcha.
C/Alcoraz. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018
Salida en descenso, giro a izquierda para llanear en Calle Cavia y Cabestany, enlazadas.
C/ Cavia. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018,
Justo antes de tocar la Plaza Santa Clara, giro a izquierdas hacia la calle Padre Huesca.
C/ Padre Huesca. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Esta calle es cuesta arriba, y si has salido muy fuerte te hace bastante daño. No es el caso. Giro a derechas, C/ La Merced.
C/ La Merced, tras varias transformaciones. V Carrera contra el cáncer Huesca 2018.
Pequeño descanso en llano, para girar a izquierdas y seguir ascendiendo por la C/ San Lorenzo.
C/ San Lorenzo, V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Un poco más de pendiente, pero cuando te quieres dar cuenta, alcanzas el final de la calle, para incorporarte al Coso Bajo a mano derecha.
Coso Bajo, V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
En esta zona tenemos un pequeño descanso aunque la calle tira ligeramente hacia arriba, pero apenas se nota. Quizás peor que eso es que esta zona es un adoquín que mojado puede dar algún susto que otro. Atravesamos la Plaza San Vicente..
Confluencia Plaza San Vicente con Paseo Ramón y Cajal. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Para llegar al Paseo Ramón y Cajal. Esta zona lleva unas semanas en obras (y para ratos) así que pensé que igual se omitía y no se pasaba por aquí. Pero no, se hace la mitad del mismo, que es la parte transitable.
Paseo Ramón y Cajal, V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Tras hacer una ida y vuelta, continuamos hacia la Ronda Montearagón, también conocida como trasmuro, con una subida corta pero pronunciada. Aquí peté el año pasado. Tras esta corta subida,
Los bomberos de Huesca, con la causa. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018
y tras pasar el arco que nos han puesto los bomberos tenemos una recta larga, falso llano
Ronda Montearagón (Trasmuro). V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
que en un principio tira hacia arriba ligeramente, para ir gradualmente convirtiéndose en ligera bajada según nos aproximamos a San Juan Bosco.
Torre del amparo, al fondo. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Calle que rozamos apenas para entrar en Joaquín costa, donde la bajada es más que evidente.
C/ Joaquín Costa, V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Desde este punto la bajada es continuo aunque en el Coso Alto apenas se aprecia..
Coso Alto, con el adoquín mojado. V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
.. y menos aún en Miguel Servet, donde volvemos al asfalto tras habernos enfrentado al adoquín mojado.
C/ Miguel Servet V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Tras un breve paso por aquí (la calle es cortita) se gira a izquierda para enfilar lo que es casi la recta de meta, sino fuera por el leve giro a izquierdas que se hace al final de la Calle del Parque.
Calle del Parque, terminando casi la V Carrera huesca contra el cáncer 2018.
Y ya si, en la recta final en llano, sólo un par de centenares de metros nos separan del arco de meta.
Meta, en la Plaza Navarra/Zaragoza (Depende a quien le preguntes). V Carrera Huesca contra el cáncer 2018.
Meta que cruzo con satisfacción y buenas sensaciones. Aunque hace tiempo que no hacía algo de esto, me he divertido y aunque me ha costado un poco, me ha venido bien recordar sensaciones que hace tiempo que no tenía. Igual deberíamos volver gradualmente a este tipo de eventos.
Organización:
Es una lástima que el caos de la salida eche por tierra una magnífica organización. Las primeras ediciones por la estrechez de la calle Berenguer, y en estas últimas aunque hay anchura se mezclan corredores con caminantes lo cual genera momentos de mucha tensión, caídas, cuasi atropellos... Problemas que tienen muy fácil solución espaciando las salidas. Y me atrevo a lanzar una sugerencia.
Ya que la 5/10K que se hacía en verano se quitó del calendario, manteniendo la 10K conjunto a la Media Maratón (que está en serio peligro) yo veo en este evento una oportunidad muy buena para recuperar esas dos distancias en este evento. Una circuito de 5 Km (el actual con alguna modificación) al que se le diera una o dos vueltas. y manteniendo la marcha como tal, saliendo la 5 y 10 a la vez y los marchadores un poco mas tarde. Porque a este paso, sino hacemos nada, lejos de convertirnos en un referente de atletismo a nivel provincial, acabaremos quedándonos en el olvido. Cualquier ciudad que presuma de tener un equipo en la primera división de fútbol, debería apostar más por el deporte. Y no pido nada raro, sólo que se recupere lo que ya se tenía, y que se encuentren vías para no eliminar también la media maratón. Y Lamentable que no tengamos una Maratón como si tienen muchas capitales de provincia. Aunque sea en Pista que incluso localidades más pequeñas a nivel nacional la tienen. Ahí queda.
Resultados:
Distancia Oficial : 4K
Distancia Real (GPS) 3,47 K
Tiempo Oficial: N/A (no hay cronometraje)
Tiempo Real: 22:52
Ritmo: 6:35 Min/Km
Clasificación: Finisher (No hay clasificaciones)
Resumen y conclusiones:
Gran éxito en una carrera solidaria que viene a confirmar que Huesca responde cuando se la necesita, pero que a nivel organizativo requiere cambios para que no se enquiste y se convierta en algo demasiado aburrido en lo que participar, que la parte solidaria está muy bien, pero también nos gusta divertirnos mientras realizamos una actividad.
Tras unos cuantos meses en las que sólo os he presentado senderismo, vuelvo a la senda de las carreras. Y empezamos fuerte, con una carrera por montaña en la hermosa localidad de Panticosa, en pleno Pirineo Aragonés.
Siendo una carrera en montaña en toda regla, y con lo abrupta que es la zona, el perfil no puede ser otro que terrorífico. Se nos ofrecen dos distancias con gran parte de recorrido compartido. Una corta de 11 Km y 500 D+ acumulados, y otra de 20 con 900 D+ Acumulados. Casi nada..
Ambas distancias parten junto a la Iglesia de la Asunción, en pleno centro, descienden hasta la zona de los parking, continúan por la variante hasta conectar con un camino tortuoso que nos conduce hacia El Pueyo de Jaca acompañando al Río Caldarés. Una vez allí, comienza una fuerte ascensión rn busca de el entorno de la estación de esquí, en donde la ruta corta comenzará su descenso por una zona boscosa y de fuerte pendiente junto al Río Bolática, mientras que la larga continúa su ascenso en busca del Río Ripera para descender de nuevo, conectando el descenso a la misma zona de la ruta corta, pero por el otro margen de Río Bolática. Un Perfil para ambos trazados muy duro y exigente, pero de increíble belleza que bien merece una visita de propio con más calma y tranquilidad.
Carrera:
De vuelta al tema carrera, lo hacemos a lo grande y con una de montaña o trail. Y además en una de las zonas más bonitas del Pirineo Aragonés. Casi 200 participantes entre ambas distancias. Son casi las 10 de la mañana y el habitante de Panticosa que no se haya despertado ya es digno de admirar, porque el musicón inunda cada esquina de este bello rincón del Pirineo. Todo listo para empezar. Primero saldrá la 20K, y cinco minutos después los participantes de la 11K entre los cuales me encuentro.
Ambas pruebas, listas para salir. III CxM Panticosa 2018.
Tras la salida de la 20K, ocurre lo nunca visto. Se hace el silencio en la plaza. Parece que haya miedo y tensión en el ambiente, no es para menos.
La 11K, esperando la salida. III CxM Panticosa 2018
Y con una puntualidad Británica nos ponemos en marcha. Hay que tener cuidado, puesto que los primeros metros son en fuerte descenso, estamos enteros y la velocidad puede jugarnos una mala pasada.
Descenso hacia el Telecabina. III CxM Panticosa 2018.
Y llegados a las proximidades del telecabina, primera sorpresa..
No se porqué, pensaba que nos íbamos a echar al monte para seguir el río hacia el pueyo aquí, pero no.. Vamos a correr por la que llaman la variante y se nos muestra el primer muro del día.
Una buena cuesta, nada más empezar. Estamos de pistón. III CxM Panticosa 2018
Estamos en una carrera por lo que mi intención es subirla a la carrera. A mi velocidad, pero a la carrera. Consigo mi objetivo unos 30 segundos o así. No soy el único, veo a gente andando ya. Andaremos cuando no podamos correr.
Al poco de coronar esta subida, nos desviamos a la izquierda, por una estrecha y tortuosa senda que desciende hacia el río. Echo un vistazo atrás. No hay más corredores y a lo lejos creo ver chalecos reflectantes. Soy el cierre. La pista está bastante húmeda y algo embarrada, por lo que hay que extremar precauciones. En algún tramo, la pista está mejor, tiende al llano-bajada y permite correr mientras atravesamos una bellísima zona arbolada con el murmullo del río de fondo.
Siguiendo el río. III CxM Panticosa 2018.
El camino nos lleva al río y nos encontramos con una zona un tanto peligrosa..
Tramo dificultoso junto al río. III CxM Panticosa 2018.
La senda prácticamente desaparece, no tiene mucho más ancho que el de la zapatilla y la caída al río no es exagerada pero sí para llevarse un susto y un remojón que no queremos. Nos apoyamos en el cable de acero existente y seguimos.
Excelente marcaje por parte de la organización. III CxM Panticosa 2018.
Me encanta ver el marcaje. Mucho y muy bien puesto. Esto genera confianza. En otros eventos han pecado en defecto y llegas a mosquearte si llevas un rato sin verlas. No es el caso.
Tras lo que me parece un suspiro, aparecemos en el Pueyo de Jaca.
Atravesando El Pueyo de Jaca. III CxM Panticosa 2018.
Pasamos delante de un albergue en el que estuve con el colegio una semana aprendiendo a esquiar allá por el año 91 ó 92. Grandes historias y grandes recuerdos.. puede ser que no haya pasado por aquí desde entonces.
Salimos del pueblo, cruzamos el puente. Km 3. Control de paso de la 20K. No nos afecta. Lo que si nos afecta es el recorrido, que por ahora, es el mismo. Tras cruzar el puente, giro a mano izquierda, directos a la montaña. Se acabaron las contemplaciones. Estos 3 km iniciales (con muro incluído) sólo han sido un calentamiento. Empezamos a subir, y nada de poco a poco, eso es de pobres. Directamente rampas infernales, de las que te revientan el sistema respiratorio a la que te descuides.
Primeras rampas serias. III CxM Panticosa.
Pero sabíamos dónde veníamos (más o menos) asi que nada de quejas y pá lante. Voy descubriendo que estamos en una zona cambiante. Tan pronto tenemos pedruscos como tierra. Senda ancha y estrecha. Zonas combinadas de subida con llano, o incluso bajada. Oye, que hasta algún tramo se puede correr y todo.
Bosqueando. III CxM Panticosa 2018.
No conocía la zona y me quedo fascinado con la belleza de estos bosques. Habrá que venir por aquí con un poco más de calma..
Las escaladas también forman parte de la III CxM Panticosa 2018.
Km 4, Una voluntaria nos indica un camino a seguir. Senda tortuosa y estrecha que asciende..
Hacia arriba... III CxM Panticosa 2018
Desde hace un rato, había tomado como referencia a un grupo de 3 corredoras. Intentaba ir cerca pero se me han ido distanciando poco a poco. Están como dos o tres puntos por encima de mis posibilidades.
Aunque en la zona del Km 6, en alguna de las rectas o tramos de serpenteo las tengo a la vista a unos 200 metros por delante, soy incapaz de alcanzarlas. El reventómetro está marcando niveles fuera de escala.
Jodido no, lo siguiente. III CxM Panticosa 2018.
Esta parte se me está haciendo eterna y no tiene atisbos de acabarse. Hasta que en algún momento me parece oír..¿Cencerros? ¿Estoy alucinando o volviéndome como un ídem?
Pues no, resulta que hay vacas.. si, si vacas..
Vaca en mitad del track.. III CxM Panticosa 2018.
Prueba irrefutable de que el track estaba obstaculizado..temporalmente. III CxM Panticosa 2018.
Lo bueno es que parece estar al final de la ascensión. La zona ahora tiende al llano, saludo a un voluntario con una bicicleta en lo que parece ser una especie de refugio. La vegetación se abre y el espectáculo que se presenta ante mis ojos supera lo imaginable.
Espectacular. III CxM Panticosa 2018.
Belleza en estado puro. III CxM Panticosa 2018.
Al fondo, Panticosa. Ahora tocará bajar. III CxM Panticosa 2018.
Solo por ver esto vale la pena el esfuerzo.
Al fin aparece el avituallamiento. Km 7,3. Aquí pierdo un rato. Necesito recomponerme un poco y pillo todo lo que puedo mientras lo van recogiendo. Hay dudas sobre quién falta por pasar. En una conversación telefónica parece ser que no están muy seguros que la corta tenga cierre, y que si aún queda gente por ahí puesto que aún aparecen corredores (por mí). Yo comento que soy el último segurisimo ya que salí el último, llevo mucho rato sólo y nadie me ha adelantado, ni he visto llegar a nadie por detrás salvo unos cuantos excursionistas.
Me despido e inicio el descenso. Al principio por una pista ancha y estupenda, que supongo deben usar para subir material o lo que sea a la estación de esquí, en la que ahora nos encontramos.
Iniciando el descenso hacia Panticosa. III CxM Panticosa 2018.
Al poco, un voluntario me indica otro camino. Mucho más estrecho y embarrado.
Se nota que es otoño. III CxM Panticosa 2018.
Km 9, bifurcación Corta-Larga. Una valla, con dos letreros.
-La corta por aquí (me señalan el camino), iré detrás de tí quitando marcas. -me dicen.
-Gracias.
Giro a izquierdas, cambiando aún más el terreno. Nos embarrancamos para el descenso final. Que va a ser fuertecita. Si se supone que en dos kilómetros tenemos que estar en panticosa, las pendientes van a ser majas..
Descendiendo... III CxM Panticosa 2018.
Me parece estar oyendo pasos al otro lado del río. Creo que la larga bajaba por ahí.. De todas formas debe ser parecido a este. De momento me toca atravesar un río que se ha comido medio camino.
¿Y el trozo que falta?. III CxM Panticosa 2018.
Toca saltar y el riesgo de fostia es alto peeeero... no. Además, no hay nada de qué preocuparse puesto que en esta zona aparecen grandes obras de ingeniería..
Puente. III CxM Panticosa 2018.
Dificultades aparte, el descenso se pasa volando y casi hemos terminado el mismo...
A punto de finalizar el descenso.. III CxM Panticosa 2018.
La vegetación desaparece de repente y ahí está. Panticosa espera nuestra llegada.
Panticosa aparece ante nosotros. III CxM Panticosa 2018.
Lo malo que hay que subir a la plaza donde está la meta. Pero no va a ser por donde salimos esta mañana. Personal de protección civil me señala el puente romano. Mola.
Puente Romano de Panticosa. III CxM Panticosa 2018.
Atravesado el puente, éste conecta con el camino junto al río, por el que hemos subido y bajado un par de veces del coche a la plaza y viceversa esta mañana. Di que es corto. Ah no, que nos desvían a la izquierda por un camino más largo y de fuerte pendiente que asciende hacia la parte trasera de la plaza..
Última tortura antes de la gloria.. III CxM Panticosa 2018.
Este trozo me termina de destrozar. A duras penas voy andando porque a cada paso se me sube un gemelo o un cuadricep. Una buena tortura antes del final.
Final de la cuesta, curva a derechas y ahí aparece..
¡La meta! III CxM Panticosa 2018.
La línea de meta. Cómo se ha hecho de rogar y que complicado ha sido esta prueba..
El Speaker anuncia mi llegada, grita mi nombre y Panticosa se desata en una gran ovación. Y eso que soy el último de la distancia corta..¿Que será con el ganador?.
Hemos conseguido finalizarla, que es lo verdaderamente importante, pese a las dificultades del terreno y a que no era ni de lejos el momento de hacerla peero...
La cerveza de la victoria, tras completar la III CxM Panticosa 2018.
No íbamos a perdonar la cerveza de la victoria, bajo ningún concepto.
Ya sólo quedaba descansar un ratito, aprovechar el excelente avituallamiento de meta que la organización había puesto a nuestra disposición, ducha, cambio de ropa y para casa, que hay hora y pico de carretera por delante.
Organización:
Me han sorprendido muy gratamente, no tenía ninguna experiencia con Panticosa Esquí Club en el tema de carreras y para ser una carrera joven, he de reconocer que hacen las cosas muy bien.
La web de inscripción muy bien montada, ninguna espera para los dorsales, el recorrido magníficamente señalizado, las zonas sensibles (cruces, etc) perfectamente protegidas. Y voluntarios en el trazado en lo que yo llamo "en medio de la nada" para asegurarse de que nadie se confunde y de que todo transcurre bien.
Pero siempre tiene que haber un pero u dos. Sino, no sería yo. Centrándome en la distancia corta que es en la que participé, daba la sensación de que no había cierre de carrera, vamos el típico "corredor escoba". ¿En qué me baso para decir esto? En que salí el último, fui siempre en cola y no vi a nadie que pareciera ser cierre hasta bien llegado el Km 8 y pico, en la bifurcación corta-larga en donde una persona me dijo que iría tras mis pasos recogiendo las marcas. La única persona que podría haber hecho ese papel era alguien con un perrete que fue cerca de nosotros durante un buen rato, pero que al poco de empezar la ascensión, tiró montaña arriba y nunca más se supo. Además de una llamada que se recibió en el avituallamiento (ahora hablaré de eso) en la que la voluntaria o miembra de la organización parecía muy confusa acerca del mismo, porque comentó que el cierre de la larga ya había pasado, pero que por ahí aún había corredores de la corta (un servidor) y no parecía haber nadie más (Comenté que yo era el último de los corredores). Eso, y que ya estaban recogiendo el avituallamiento. Yo no tendría problema en ser el cierre oficial en este tipo de pruebas (Guiño).
Y el tema del avituallamiento, que en este tipo de pruebas es complicado y más en este entorno de panticosa donde llevar algo a alguna parte puede ser muy difícil o directamente imposible.
En la distancia corta, sólo había un avituallamiento en la prueba. Lo cual es habitual, ya que la media suele ser uno cada 5 km. El problema es que este estaba muy lejos de la salida, y muy cerca de meta, concretamente en el Km 7,7 aproximadamente, en la zona más alta. Mucho tiempo sin líquidos.
Cuando ves la zona, sería imposible poner nada en el Km 5 más o menos. Primero porque no hay sitio físico cuando te mueves en zonas de senda estrecha, pero es que aunque te empeñaras, la única forma de llevar el material ahí sería porteándolo. Es difícil, no imposible. por poner un ejemplo, la trail del Tozal de Guara en donde se monta un mini avituallamiento en la cumbre. Y allí no hay otra que portearlo, e incluso pasando la noche arriba. Pero no estoy pidiendo eso, ya que hay una solución más fácil. Poner otro en el Km 3, en el Pueyo, justo antes de empezar las ascensiones. Sería muy cerca de la salida, pero reduciría la distancia entre ambos y psicologicamente ayuda a los participantes. No es lo mismo estar roto en medio de la montaña, sin agua (muchos de los participantes iban sin recursos hídricos) que haber cargado antes de empezar. Y cuando se está pasando un rato malo, lo primero que te viene a la mente es dónde está el avituallamiento. Esas paradas son un punto de inflexión que puede romper una dinámica depresiva.
Y voy ha hacer una atrevida aportación. Soy mucho de proponer locuras, pero creo que Panticosa tiene el entorno y el trazado idóneo para hacer una de las dos cosas que propongo.
-¿Sería factible una crono-escalada desde la estación del telecabina de Panticosa hasta la estación superior de la misma en Petrosos? Bien por el acceso "Normal" de unos 6 Km y 700 D+ o bien por la vía directa, siguiendo el trazado del telecabina, más o menos unos 2 Km con el mismo desnivel...
Los participantes una vez en lo alto descenderían de vuelta a Panticosa en el telecabina.
-O a la inversa, como una de las pruebas de la Canfranc-Canfranc, en la que se asciende por un telesilla hasta cierta cota y se desciende a la carrera hasta el valle. En este caso sería subir con el telecabina y hacer el descenso directo de 2 Km.
Ahí lo dejo.
Resultados:
Distancia Oficial: 11K
Distancia Real (GPS): 11,44 K
Tiempo Oficial (Bruto): 2:28:15
Tiempo Real (Neto): 2:12:48
Ritmo Oficial (Bruto): 13:29 Min/Km
Ritmo Real (Neto): 11:36 Min/Km
Clasificación General: 78/78
Clasificación Veteranos 40: 17/17
Resumen y conclusiones:
Gran evento para aquel que disfrute de correr por montaña o trail. Al ofrecernos dos distancias con dos desniveles totalmente distintos, es posible elegir según nuestras prioridades (o posibilidades).
Ambos trazados son muy duros y exigentes a la par que bellos por los impresionantes paisajes y panorámicas que nos vamos a encontrar. Lo que sí que es cierto que aquí hay que venir con un mínimo de preparación si vas ha hacer la corta (no como yo) o bastante más si vas ha hacer la larga. Tener en cuenta que el primer avituallamiento está lejos, por lo que una mochilita con una camel bag o similar puede ser de gran ayuda (yo cargaba con 3,5 litros..). Si os gusta la montaña, sin llegar a ser ultra trail o similar, este es un evento que no debería faltar en vuestro calendario.
En el calendario, nos aparece este veterano evento con 15 ediciones ya. Pues ahí donde me véis no he participado en ninguna así que creo que va siendo hora.
Con múltiples recorridos y distancias a lo largo de su historia, en esta edición de 2018 se nos proponen dos distancias, 15 y 24 km. Salida y meta en la Cartuja Baja, muy cerquita de Zaragoza nos adentraremos en el trazado largo, que recorre la ribera del Ebro hacia Zaragoza, cruza por el Azud en la misma capital, remonta unos km el río Gállego desde la desembocadura, para cruzarlo, volver a bajar al Ebro e ir tirando hacia la salida, no sin antes volver a cruzar el río ebro por el puente del Bicientenario.
Ambos recorridos presentan un perfil prácticamente llano, aunque para los más quisquillosos, hacia zaragoza se remonta el ebro, así que es cuesta arriba, y cuesta abajo a la vuelta. Inapreciable.
Andada:
Acudo por primera vez a esta redolada, la cita en la cartuja baja (Zaragoza). La salida es prontito, a las 8 con lo que el día de hoy es un madrugón de los buenos. Si a eso añadimos que me gusta llegar pronto para evitar aglomeraciones y tener mejor aparcamiento (sobre todo eso), pues aún más madrugón. Pero este vale la pena. 22 kilómetros en terreno casi llano. Después de lo de la semana pasada, es toda una bendición. Me presento en el pabellón de La Cartuja poco después de las 7 de la mañana.
Polideportivo de la Cartuja Baja (Zaragoza). XV Redolada a Zaragoza 20189
Aún no han terminado de instalarse, así que es la hora perfecta. Y hemos aparcado casi en la puerta. Empezamos bien. Una vez acreditados, toca continuarlo mejor, nos han preparado desayuno, así que...
Chocolate y bizcocho, esto es un dúo y no el Dinámico.. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Esto es empezar el día de pistón. El chocolate entra de pistón, y entretanto el tiempo pasa y ya hay ambientazo de gran evento.
Haciendo tiempo para la salida. Foto de Rafa Cored. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Hoy hay una mención especial a los aficionados a la Marcha nórdica (o nordic walking), o lo que es lo mismo, andar con bastones. Hay un grupito de un club que abrirán la marcha. Es más salen antes que los andarines, así que cogeré mis bastones y saldré con ellos. Y tras una breve charla explicando la técnica, nos disponemos a arrancar, que ya va siendo hora.
Instantes antes de empezar la XV Redolada a Zaragoza 2018
Y nos ponemos en marcha..
Atravesando La Cartuja. Fotografía de Rafa Cored. XV Redolada a Zaragoza 2018.
En primera instancia el recorrido nos pasea por toda La Cartuja, de esa manera los que no la conocemos podemos tener una visión global de la localidad, para salir de ella a través de un pórtico
Saliendo de La Cartuja. Fotografía de Rafa Cored. XV Redolada a Zaragoza 2018.
para al fin, salir a campo abierto.
Los siguientes kilómetros transcurren siendo el Río Ebro hacia Zaragoza, en su margen derecha, por camino de tierra ancho, muy cómodo de andar.
Caminando hacia Zaragoza. Fotografía de Rafa Cored. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Este tipo de terreno es el que mejor me va, y con el fresco mañanero es una gozada andar.
A lo tonto, y casi sin darnos cuenta, aparecemos entre el km 6-7 en el primer avituallamiento del día.
Disfrutando la XV Redolada a Zaragoza 2018. Fotografía de Rafa Cored.
Bocadillo, algo de fruta y a seguir.
Con la misma sensación de hacerse corto el tiempo, aparecemos en Zaragoza.
Casi inmediatamente, cruzamos el Ebro a su margen izquierda a través del puente del azud
Azud del Ebro. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Al caminar por el paseo de la ribera me vienen recuerdos de medias maratones, maratones y demás.
Alcanzamos la desembocadura del Río Gállego y comenzamos a remontarlo hacia el norte.
La naturaleza de los caminos en esta zona son cambiantes. Tan pronto tenemos tierra..
Remontando el Gállego. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Como con tramos acondicionados con madera..
Remontando el Gállego. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Nos salimos del camino para elevarnos unos metros y cruzar el Gállego por un puente de madera.
Cruzando el Gállego. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Tras el cual aparece el segundo avituallamiento, en el que se respira un ambiente muy festivo y particular. Km 12.
Disfrutando del Avituallamiento 2, Km 12. XV Redolada a Zaragoza.
Tiempo para el relax en el segundo avituallamiento. Foto de Mariano Nadal. XV Redolada a Zaragoza 2018
Tras una pequeña parada para reponer fluidos y hacer un par de fotos sigo mi camino, esta vez hacia La Cartuja. No sin antes pasar de nuevo por la desembocadura del Gállego en el Ebro.
Desembocadura del Gállego en su ribera izquierda. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Atravesamos tramos de vegetación, más o menos próximos al río Ebro, pero lo que me llama la atención, es la zona colindante con la Z-40. Me resulta sorprendente ves esta zona desde el lado opuesto a donde suelo verlo. Y aún más. El haberlo visto inundado me hace ver las dimensiones de las crecidas del Ebro. Estamos caminando por un dique y pese a la altura que tiene, el río en ocasiones, lo sobrepasa. Acojonante.
Caminando junto al río, hacia La Cartuja. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Tras este tramo, el trazado nos acerca aún más al río, pasado por un cañizal en el que parece que lo han medio limpiado ex profeso para hacernos paso..
Cañizal junto al Ebro. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Y tras este breve tramo, aparece el tercer avituallamiento del día, Km 17 aproximadamente.
Avituallamiento 3, bajo la Autovía Z-40. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Avituallamiento por cierto con mucha variedad y ambiente. Hay un grupito que están disfrazando de indio a todo aquel incauto que cae en su manos, así que.. ¡Vámonos!
El camino sigue con las mismas características hasta que topamos con un espectáculo visual..
Que bien sienta la sombra. XV Redolada a Zaragoza 2018.
La lástima es que es una chopera "artificial", repoblada. Todo cuadrado y alineado. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Impresionante la chopera...lástima que es artificial, de repueble. Todos alineados y cuadriculados, de natural tiene poco, pero se agrede la sombra. La temperatura ha subido bastante la temperatura desde la salida esta mañana.
Poco a poco sumamos kilómetros, y nos topamos con un tramo harto complicado...
Todo esto lo trajo el Ebro en algún momento.. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Nos toca afrontar un tramo de fondo fluvial. Un tramo no excesivamente largo pero complicado de andar. Enormes pedruscos, entre afilados y rodados, escupidos por el todopoderoso Ebro en sus momentos furos, que en su momento dejó aquí.
Y al fondo, ya aparece la antesala a la finalización de la ruta de hoy..
Pasarela del Bicentenario. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Se trata de la pasarela o puente (depende a quien le preguntes) del Bicentenario. Construido con motivo de la Expo Zaragoza 2008 para comunicar La Cartuja con Pastriz.
Puente del Bicentenario. XV Redolada a Zaragoza 2018.
El nombre se debe por el segundo centenario (Bicentenario) o lo que es lo mismo, 200 años de los sitios de Zaragoza.
Atravesando el Puente del Bicentenario. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Y a decir verdad, ya le queda muy poco a esta redolada, atravesado el puente y andar unos centenares de metros, enfilamos la recta final (literalmente) a La Cartuja.
Kilómetro final de la XV Redolada a Zaragoza 2018.
La temperatura es muy elevada, por lo que las ganas de llegar a meta, son grandes. Enseguida llego al pabellón de La Cartuja
De vuelta al Pabellón de La Cartuja. XV Redolada a Zaragoza 2018.
Pero no íbamos a dejar las cosas así, las tradiciones mandan y puesto que aún falta una hora para comer....
Disfrutando de "la cerveza de la victoria". XV Redolada a Zaragoza 2018.
No íbamos a perdonar la que a partir de ahora vamos a llamar la "cerveza de la victoria.
Ya solo faltaba la comida. Comida que se hizo de rogar. Estaba prevista para la una, pero se nos dio aviso de que iba con retraso. Esa espera fue un poco larga puesto que hambre había, y tampoco era plan de ponerse tibio a cerveza (pese a que había barra libre) puesto que luego hay que volver a casa..
Pero lo bueno se hace esperar, y a eso de las dos y pico tras una larga espera y 500 personas haciendo cola pude disfrutar de la comida.
Menú de la XV Redolada a Zaragoza 2018.
Las comidas de andadas suelen tener la misma "estructura" variando el plato principal. En el día de hoy se nos ofrece una ensalada como entrante, una caldereta de cordero como plato principal y un bollo de repostería industrial como postre, además del café que se iba a buscar a otra barra distinta de la comida.
Vista de grupo de la comida. 500 personas compartiendo mesa en la XV Redolada a Zaragoza 2018.
Y tras disfrutar de la bien merecida comida, sólo quedaba despedirnos de La Cartuja, volver a casa y esperar al siguiente evento.
Organización:
Un evento tan veterano como este solo podía estar organizado por Os andarines de Aragón, que volvieron a ofrecernos ese buen hacer y pasión que le ponen a todo lo que hacen. Avituallamientos surtidos y muy animados y voluntarios que aman lo que hacen.
Peeero siempre hay que decir algo, y en esta ocasión desconozco si esto fue por algo ajeno a la organización o no. La comida. Prevista para la una, tuvo un retraso de casi una hora. Quizás en otra prueba no se hubiera notado tanto, pero en esta tan llana, a las 12 y media estábamos casi todos ya en meta. Eso también provocó la aglomeración de que 500 personas tuvieran que pasar una a una delante de la mesa de reparto, con lo que la espera para algunos fue bastante larga. Apuntar que la barra libre de cerveza ayudó a pasar mejor el tiempo.
Resultados:
Distancia Oficial: 24 Km.
Distancia Real (GPS): 21,65 Km.
Tiempo Bruto: 4 horas clavadas.
Tiempo Neto: 3:31:43
Ritmo: 9:47 Min/Km.
Resumen y conclusiones:
Un muy entretenido evento, con las distancias en mi opinión justas para disfrutar de una mañana de caminata/paseo en un entorno muy agradable. Un perfil sin complicación ninguna apta para todo el mundo al ofrecer dos distancias.
Se que tanto la localización como la distancia ha variado en la historia de la prueba, posiblemente por eso siga en buena salud y atrayendo a los 500 que nos fuimos a la cartuja. Sinceramente, yo no variaría mucho la de esta edición porque precisamente eso la hace apta para todos, pero un participante me dijo que en alguna ocasión se llegaron a alcanzar los 30 km. Igual el desafío logístico es bestial, pero molaría ver un evento que le diera la vuelta entera a Zaragoza.. o siguiendo el anillo verde en su totalidad..ahí lo dejo.
