jueves, 19 de febrero de 2015

Elegir una carrera

Dice el refrán que para gustos, colores. Y con las carreras pasa lo mismo, cuestión de gustos.
Pero un poquito de cuidado si que tenemos que tener, ya que podemos convertir nuestra mayor afición en nuestra peor pesadilla.
Si elegimos una carrera demasiado exigente para nuestro nivel podemos pagarlo muy caro. Con esto no quiero decir que no tengamos que buscarnos un reto, pero sobre todo al principio pienso que hay que elegir con cautela.
Lo primero que nos vamos a encontrar son dos grandes tipos de carrera, Las de asfalto y las Trail (montaña)
Es muy importante tener claro que las carreras trail no tienen absolutamente nada que ver con el resto ya que absolutamente todo toma otro matiz. No es lo mismo correr por una ancha calle ha hacerlo por una senda estrecha, bien por capacidad de runners a la vez o simplemente que el impacto de la zancada no es el mismo. Quizás en un camino cuidado de tierra compactada la zancada sea más cómoda que en asfalto pero en una senda de montaña lo más fácil es que el terreno sea inestable por las piedras, vegetación, etc.
Echa esa diferenciación yo me fijaría en la distancia y desnivel de la prueba. No tiene nada que ver 10 K totalmente llanos a 10 K con 400 metros de desnivel positivo. Sobre todo si sólo entrenas en llano.
La época del año también puede ser un factor considerable. Un Trail en época de lluvia seguramente será muy divertida, pero el agua y el barro generado puede complicarnos mucho la existencia.
Nuestro momento de forma, importante también, puede hacer que la misma carrera sean dos historias completamente diferentes.
En definitiva, tenemos que ser conscientes de nuestras propias posibilidades porque tendemos a sobrevalorarnos, y a subestimar según que carreras. Proponerse retos está muy bien, pero no pretendas correr una maratón si solo llevas un mes corriendo, lo puedes pagar muy muy caro.
Ser consecuentes con lo que entrenáis y cómo lo entrenáis e ir elevando muy gradualmente la dificultad de las carreras que disputéis. Como dijo alguien: "Antes de correr, aprende a andar".

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