Cualquiera puede tener una mala tarde, o como es mi caso, una mala mañana. Hoy no funcionaba nada. Ya cuando me he levantado por la mañana las sensaciones eran malas, y aun cuando he vuelto de cumplir con mis obligaciones tenía la misma sensación. Aun así he salido ha hacer el entreno.
Horrible. Las piernas no iban, sin contar con una pequeña molestia que arrastro desde la 10K Jaca, la sensación de agotamiento era grande y para colmo hoy quería hacer un recorrido exigente de cara a la I Trail Castillo de Montearagón de este domingo. Pues que lo he tenido que dejar a medias, las sensaciones han ido a peor y en vez de un entrenamiento estaba siendo una tortura. Y para colmo me ha dado un pinchazo por la zona del tendón de aquiles y me daba la sensación de que un gemelo me estaba a punto de dar un latigazo (lo que se conoce como "subirse la bola"), así que para prevenir males mayores, he decidido volver a casa. Corriendo tranquilo, pero para casa y no moverme hasta el domingo, a ver si lo que pasa es que he acumulado demasiadas carreras seguidas o he forzado demasiado la máquina en las mismas. Espero estar en buenas condiciones, que la carrera de por si ya es dura, no es necesario endurecerla aún más.
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