lunes, 17 de diciembre de 2018

III Estiva Extreme Monegrillo 2018. III Copa Monegros Trail Series (1 de 3)

Dan comienzo las trail de invierno con esta III edición de la Estiva Extreme 2018 de Monegrillo (Zaragoza), la primera de las tres carreras que conforman la III Copa Monegros Trail Series.
Primera participación de otrolocomasquecorre en  esta Estiva Extreme y también primera participación en la copa Monegros Trail Series, aunque ya he participado en todas las ediciones de la segunda cita del evento.
Como soy fijo en dicha cita, pues nos hemos apuntado a las tres carreras, en su versión corta:

- III Estiva Extreme en Monegrillo (Zaragoza), con 8K y 14K,
-V Monegros Trail Barri en Robres (Huesca), con 10K y 16K
- III Trail Santa Quiteria en La Almolda (Zaragoza) con 13K y 22K

Hoy toca hablar de la Estiva Extreme, así que vamos a ello.

Recorrido y Perfil:


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La Estiva Extreme nos ofrece dos distancias a elegir, 8K y 14K, en lo que se refiere a la corta, nos encontramos con un perfil típico de trail, por la distancia reducida a una sola cumbre, que se cubre por tramos.
Un primer tramo de 2 km de subida moderada, combinada con algún pequeño tobogán, seguido de otros 2 kilómetros de ascensión bastante mas pronunciada para enlazar con un descenso de unos 500 metros al fondo del barranco, para recorrerlo enteramente durante un kilómetro aproximadamente. Desde ese punto, constante bajada con algún tobogán intermedio hasta llegar al pueblo, donde ascenderemos hasta la meta.

Carrera:

El día comenzaba bastante desapacible. Con las primeras luces se atisbaba la ligera pero constante lluvia que había estado cayendo y seguía cayendo desde la noche anterior.


Agua para comenzar el día.

Durante el trayecto a Monegrillo, la lluvia quedaba atrás, pero las nubes en los monegros tendían a confirmar lo que las previsiones meteorológicas nos decían: Que nos íbamos a mojar.

Nubarrones cerca de Monegrillo.

Llegados a Monegrillo, gracias a los voluntarios nos resultó muy sencillo aparcar. El ritual es siempre el mismo, hay que recoger el dorsal. Pero..¿donde?.. El mail decía que en el pabellón. ¿Y donde está?
Ni idea. Estamos unas 15-20 personas deambulando por las calles, tan sólo transitadas por participantes. A todos los que pregunto, venían con el dorsal de serie desde casa.. Acabamos en la zona de meta, en donde alguien nos indica el camino. Hay que volver atrás. Siguiendo el trazado de la carrera, conseguimos llegar. Esto...hay que marcarlo. No me refiero a que está mal marcado. NO está marcado. Ni un triste cartel..Y para colmo estábamos al lado... en fin...
Tras un rato, y tras haber saludado a habituales y conocidos, nos presentamos en la salida y... llueve.. Nos vamos a poner hasta arriba de agua y barro.. las trail son así, que le vamos ha hacer.

Salida III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

La zona de salida es pequeña. Estamos varios centenares (salimos las dos distancias a la vez) en una plaza de reducidas dimensiones, incluso ocupando una de las calles aledañas. Tras el típico tapón por cuello de botella, comienza la acción.
Los primeros metros transcurren por las estrechas calles del pueblo, donde los locales y acompañantes se agolpan y dan sus gritos de ánimos.

Saliendo de Monegrillo. III Estiva Extreme 2018.

Tras pasar por el pabellón que tanto trabajo nos costó encontrar antes, nos metemos en barro.

Barro en la III Estiva Extreme 2018.

Los dos primero kilómetros transcurren por caminos y pistas embarradas por la lluvia. El trazado se ondula, ofreciéndonos pequeños toboganes (alguno mas pronunciado que otro) que ya van haciendo mella. En este punto, el grupo ya se he estirado, dejándonos a un grupito de 3 en cola de carrera.

Desolación en la III Estiva Extreme 2018.

La parte buena, es que uno está compitiendo en la larga, y el cierre oficial que está con nosotros, se irá con el una vez lleguemos al desvío oportuno. Además nos permite adivinar el trazado gracias a los centenares de corredores que van delante, marcándonoslo en multicolor.
La parte mala, es que, una vez mas y nos sigue pasando, hemos salido a fuego, y claro, por lo menos hasta salir del pueblo, que es donde se concentra el público hay que mantener el tipo.
Eso ha provocado, que los dos que van conmigo (y yo con ellos) estén caminando en todos los toboganes cuando suben.
Pero a partir del Km 2, los toboganes se van y la cuesta arriba se queda. Y sucede algo.
¡Se quedan!. Mi ritmo andando cuesta arriba es alto (voy más rápido que corriendo) y comienzo a abrirme hueco con el barro de testigo.

Aparecen las cuestas serias, eso si, con mucho barro. III Estiva Extreme 2018.

La verdad que he apretado al máximo para subir esto. Veo un avituallamiento al lado. No paro. Mi mente especula con que van a pararse y quiero aumentar mi distancia respecto a ellos.
Me equivoco, lejos de eso, aceleran. Hay un tramo en bajada y se tiran a tuba abierta. No sólo me recuperan el hueco, sino que me adelantan y me abren el hueco a mí. Po vaya.

La montaña muestra sus credenciales. III Estiva Extreme 2018.

Pero veo que hay algún tobogán más y continúan aflojando en esos puntos, no está todo perdido.
Además, ahora entramos en una zona medio llana, en las laderas de una montaña muy castigada por la erosión. La senda es estrechísima y tenemos una caída considerable a nuestra derecha. Decido avanzar caminando, me está dando cosa.

Tramo con caídas peligrosas. III Estiva Extreme 2018.

Ellos van combinando, avanzan a tirones según la senda ofrece más o menos seguridad.
Terminada esta parte, el track nos lleva hacia abajo en una bajada muy chula e interesante.

Bajando hacia el barranco. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Tras un primer tramo, el descenso se toma un descanso, y pasamos por otro tramo con senda estrecha y caída considerable.

Otro tramo de bajada al barranco. III Estiva Extreme 2018.

Con cuidado sorteamos la zona y tras otro escalón más llegamos al fondo del barranco.
La pareja se ha separado. El se ha ido al trazado largo y ella al corto. No me saca más de 50 metros.

Recortando distancias por el barranco. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Comenzamos a recorrer el barranco. Barranco literalmente hablando. Estamos corriendo por una zona inundable, el suelo es claramente cauce de rió. Menos mal que no está lloviendo fuerte, sino esto se podría poner complicado. Esperemos que tampoco lo esté haciendo en la cabecera, no me gustaría encontrarme aquí si por lo que sea hay una riada espontánea.

Barranqueando. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

A la salida de una curva, me encuentro con un corredor. en un principio pensaba que había alcanzado a la corredora que tenía delante, pero no..
Se trata de un hombre. Va muy despacio, cojea y tiene gesto de dolor.

-¿Estas bien, te has echo daño? - pregunto.
- Me he ido al suelo antes, el tobillo... -responde.
-¿Necesitas algo?
- No tranquilo, estoy bien.
- El cierre no anda lejos..
-Gracias.

Me quedo intranquilo. En cuanto vea a alguien de la organización les diré lo que sucede.

Estupenda señalización en la III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

El barranco parece que llega a su fin, el "camino" (mas bien cauce) se ensancha, y las paredes se abren. Al fondo veo el avituallamiento. Mi referencia se escapa.

Terminando el barranco. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

-Hola, por ahí detrás viene un chico con problemas, cojeando y con cara de dolerle - comento.
-Sí, ya nos han comentado que viene, ¿Está muy lejos? - responden.
- A unos tres cuartos de barranco más o menos..
- Aún tienen que pasar por aquí 500 y pico de la larga así que no hay prisa.. Aunque igual con el quad podríamos acercarnos un poco....

Oigo un dron en el aire.. y corredores pasando a toda pastilla. Los primeros de la larga, seguramente.
Me quedo tranquilo con el aviso dado y sigo adelante.

Dirección a Monegrillo. III Estiva Extrema 2018.

Esta zona es una sucesión de pequeños toboganes con zonas llanas. Mis piernas calambrean de cuando en cuando. Me van adelantando corredores.

Participantes de la carrera larga. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Primero corredores sueltos, después grupitos de 2-3 personas..

Más participantes de la carrera larga. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

El camino, se eleva de nuevo, en dirección a lo que parece ser un observatorio astronómico. Tiene pinta de llevar tiempo sin usarse. Igual hay que venir aquí un día de luna nueva, estos trastos se elige muy bien donde se ponen...

Observatorio astronómico en la III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Llegados allí, aparece Monegrillo a nuestros pies. Así que dejamos el observatorio detrás, y bajamos la colina prácticamente en linea recta.

Bajando hacia Monegrillo. III Estiva Extreme 2018.

una vez abajo, cruzamos unas sendas para alcanzar una zona de transición que nos llevará a alcanzar el mismo camino que tomamos cuando salimos del pueblo.

Acercándonos a Monegrillo. III Estiva Extreme 2018.

Camino que, por cierto, tiene cuatro veces más barro que cuando pasamos por aquí hace un rato. Conseguir avanzar sin irse al suelo es todo un reto...

El barro también se va terminando. III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Al fin alcanzamos las calles de Monegrillo. El barro se cambia por asfalto mojado y las grandes zonas abiertas por estrechas calles.

Que alegría volver a ver Monegrillo. III Estiva Extreme 2018.

Corredores que han terminado, acompañantes y los vecinos del pueblo crean un ambiente de hazaña deportiva, que se ve amplificada por la estrechez de las calles. Al fondo, al final de la cuesta se atisba lo que todos estamos esperando.

Última cuesta de la III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Con un último esfuerzo, y pisando alfombra azul, consigo cruzar el ansiado arco de meta.

Impresionante meta de la III Estiva Extreme Monegrillo 2018.

Ni me miro a los tiempos, no hemos venido aquí a ganar, si a pasar por encima de nadie. Hemos venido a cumplir un desafío que es completar las tres carreras de la copa. Y cada vez va a ser más difícil por perfil y distancia. Y lo que es más importante. Hemos venido a disfrutar y a pasarlo bien.
Que si, que vale, que para muchos será un engorro el viento, el agua y el barro.. pero... ¡Esta longaniza está de muerte!

¡Que aproveche!


Organización:

Bastante bien, el aparcamiento muy bien coordinado, más avituallamientos de lo habitual en este tipo de pruebas y un buen emplazamiento para la entrega de dorsales pero muy mal señalizado. Más que muy mal, inexistente. Unos 20 coches aparcamos en un solar junto a un paquecito muy mono, y el pabellón en donde se hacía la entrega de dorsales estaba al otro lado, pero la vegetación no te permite verlo, y al no haber señalización, unas 20 personas estuvimos dando vueltas por la zona hasta que alguien muy amablemente nos indicó donde ir. Afortunadamente no hay grandes distancias, aunque lo que aparcaron en el campo de fútbol... se dieron un buen paseo.

Resultados:

Distancia Oficial:  8 K
Distancia Real (GPS): 9,05 K
Tiempo Oficial: 1:19:10
Tiempo Real: 1:18:19
Ritmo Oficial: 9:53 Min./Km.
Ritmo Real: 8:38 Min./Km.
Clasificación General: 129/130
Clasificación 8K Vet M : 42/43

Como anécdota, no fui el último. El último participante fue un corredor que adelanté en el km 5.5 / 6 aproximadamente, en la zona del barranco. Se había echo daño en el descenso, cojeaba y tenía gesto de bastante dolor. Varios participantes dimos aviso en el avituallamiento de este suceso y yo creí que iría poco a poco hasta allí para ser atendido y evacuado. Pero no. Terminó. Llegó media hora larga detrás de mí, pero llegó.

Resumen y Conclusiones:

Trail que en su distancia corta es ideal para iniciarse en el mundo de las trail, ya que tiene todo lo que se le puede pedir una trail. Subidas moderadas, subidas fuertes, descensos, barrancos, una distancia razonable, más avituallamientos de lo normal, bocadillo de longaniza al terminar y el paisaje espectacular típico monegrino. ¿Que más se puede pedir? Ah si, que no llueva ni esté todo embarrado, pero eso depende de la madre naturaleza. Además, la montaña y un trail sin barro, no es un trail.



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