lunes, 27 de febrero de 2017

XI Carrera del Ebro, 30 K. Zaragoza 2017

Salvajada total. Con total sinceridad creo que es el adjetivo que bajo mi punto de vista se merece esta espectacular carrera con formato de trail por el campo de San Gregorio en Zaragoza.
Prueba reina de la prueba consistente en 30 Km de un impresionante trazado que pasamos a analizar.

Recorrido:


Recorrido 30K, XI Carrera del Ebro Zaragoza 2017

Con salida y meta en el estadio de atletismo Corona de Aragón, inmediatamente toma dirección a Juslibol y adentrarse en los espectaculares paisajes y desniveles del campo de San Gregorio para después de un porrón de kilómetros bajar hasta la ribera del Ebro y volver al punto de salida.

Perfil:

Perfil 30K, XI Carrera del Ebro Zaragoza 2017

Espectacular, salvaje, brutal, todos los adjetivos le quedan cortos. Esta carrera no concede treguas, desde el pincipio, con una pequeña pero constante subida moderada de 1Km para que te confíes y pienses que no es para tanto..¡Las narices!, ascensión casi continuamente, con algún pequeño respiro en forma de ligera y corta bajada o "falso llano" con algunos picos de ascensión de pendiente brutal que te van minando poco a poco, pero constante cual martillo pilón hasta el Km 11 aproximadamente donde se alcanza la cota más alta. Aquí se empieza un descenso con un cambio de terreno, menos pedroso y más estrecho, en forma de escalones. Uno de ellos hasta el Km 13, donde se "llanea" un poquito, con alguna rampa que te recuerda dónde estás.En el Km 14,5 se continúa un descenso de 1 Km y a partir de allí comienza la auténtica carrera del ebro, la auténtica pesadilla, el desafío real, el infierno. Contando, que has estado 12 kilómetros desgastándote cuesta arriba y que "en teoría" has podido recuperar algo, más vale que te quede algo dentro. Km 15,5. Fortísima subida de 500 metros, con su posterior bajada Escalonada de 1 Km. Km 17, otro muro de 500m, ligero respiro de falso llano de un kilómetro aproximante. ¿No tienes bastante? No te preocupes, aún hay más, Km 18,4, ascensión de algo más de 1 Km con pendiente salvaje que en ocasiones supera el 10%, Superado eso, fuerte descenso, con posterior zona llana, pero no te relajes mucho no, que en el Km 21 te espera otra pedazo de rampa de medio kilómetro aproximadamente igual de mala que la anterior.. En este punto descendemos un poco de para ascender una pequeña cota, cruzar la valla y empezar el descenso hacia los Galachos de Juslibol. Descenso complicado, senda muy estrecha y pedregosa en la que aun siendo bajada, cuesta avanzar. y llegamos al Km 24, donde para acabar de quitarnos las pocas fuerzas que nos queden nos encontramos con una tachuela de unos 200m con pendientes superiores al 10%.
Llegados al alto, el paisaje de abre, y tienes unas vistas espectaculares del valle de Ebro. Llegados aquí sólo queda terminar el descenso en el Km 25 aproximadamente y correr con lo poco o nada que te quede los 5Km que quedan hasta la meta, en el estadio donde tomamos la salida. Eso sí, de darle una vuelta al estadio antes de cruzar el arco de meta no te librará nadie.

Carrera:

Tenía muchas ganas de participar en la distancia larga, ya que la tenía prevista en la edición anterior tras haber corrido hace dos años la corta y quedarme con las ganas de ver más del campo San Gregorio, pero una lesión me impidió tomar la salida estando inscrito. Así que animado, con ganas y asustado, me planté en la salida.

Instantes antes de la salida de la XI Carrera del Ebro. Zaragoza 2017

Momentos antes de la salida, se tuvo un recuerdo con Iván Ramírez, que se está recuperando de lo que le sucedió en octubre, y la verdad que no se si será posible, pero la comunidad runner está deseando volverle a ver con un dorsal. Del mismo modo, también se recordó a Daniel de La Tova, que falleció en la edición pasada haciendo lo que más le gustaba según los que lo conocían, correr.
Tras el cañonazo para dar la salida, que ya es tradición, arrancó la carrera.
Comencé en la parte de atrás, como siempre. No tiene sentido ir más adelante si sabes por dónde vas a acabar. La subida a Juslibol te pilla fresco, con lo que no supone demasiado problema y enseguida se llega al perímetro vallado del Campo San Gregorio. Aquí me llevé un poco de chasco. Esperaba ver el puente encima de la valla, pero en esta ocasión no hubo puente. En lugar de eso, habían quitado un tramo de la valla para hacer paso. Lástima.
Pasados este punto, todo cuesta arriba. No estaba excesivamente lejos de algún que otro corredor, pero ya tenia de fondo el ruido de los motores de los vehículos escoba. Lejos de molestarme como en la maratón, esta vez me dió igual.
Tenía pegado un Quad que hacía las veces de ambulancia, que prácticamente fue conmigo todo el rato. Al principio al lado, luego se adelantaba unos cientos de metros y cuando le adelantaba yo otros cientos, volvía a arrancar. Es la ventaja de ir en cola de carrera, si te pasa algo la asistencia es cuasi inmediata.
La carrera iba pasando, entre paisajes espectaculares y un terreno altamente irregular, con poco margen para relajarse, de cuando en cuando te aparecía una rampa destroza piernas y pulmones para que no te olvides dónde estás.
A todo esto, poco a poco, llegábamos a las proximidades del Km 12 o un poco antes. Veía a lo lejos, una fuerte rampa que coronaba en una antena con paneles solares y aún veía corredores. Lo cual me hizo sentir mejor. No iba a recuperar el terreno perdido pero por lo menos no estaba tan solo. Coronada la cota, comenzó mi infierno particular. Ya estaba muy minado por el recorrido y aunque la zona que seguía era bajada con alguna tachuela, no conseguí recuperarme lo más mínimo. La tachuela del 16 ya tuve que subirla andando.. Y la del 17, Aquí tuve una seria crisis. Por un rato, dejé de escuchar al quad (aunque no andaba muy lejos) y subía esas rampas de mala manera. Ya me encontraba cruzado. Las piernas no iban, la cabeza tampoco. Son esos momentos en los que no entiendes porque estás haciendo lo que estás haciendo. Fue un momento horrible, eran las mismas sensaciones que cuando me retiré en la maratón. Por fortuna, pude engañarme a mí mismo, convenciéndome de que abandonaría al llegar al alto de aquella rampa. La clave aquí fue uno, que no conocía el terreno y dos, que enlacé andando una pequeña zona llana con la siguiente rampa, lo que me permitió a costa de perder mucho tiempo, recuperar algo de fuelle, piernas y lo que es más importante: Cabeza.
Coronado este alto en el 19,5 pude volver a correr. Lento, pero más rápido que el andar zombi que llevaba. Un pequeño tirón hasta el 21 donde había otro rampón. Desde abajo me pareció ver un corredor coronando, pero no estoy seguro, no había visto a nadie desde el 12. Decidí andarlo. el quad me adelanto y me esperaba arriba. El andar zombi y los pensamientos negativos volvieron. y volví a pensar que en coronar lo mandaba a la mierda. Y aquí sucedió algo. Un camión Ambulancia del ejército se puso a mi altura y rompió mis encenagamiento en lo negativo. Me preguntó que cómo estaba, y me ofreció un zumo de frutas que acepté. Ese gesto consiguió desviar mi atención y volver a centrarme en que ya "sólo" faltaban 8-9 km. Vi un Tanque a lo lejos, desde el alto, y mi cuerpo quiso correr, y tambien un cartel de avituallamiento. Cargué con el agua que pude y tras pasar la verja del campo, alguien me dijo que ya todo cuesta abajo. Mentira piadosa. Porque si, era bajada, Una bajada estrecha y pedregosa donde avanzar se hacía verdaderamente difícil, pero en el 24 me llevé doble sorpresa . Una, otra tachuela gordísima, y dos, el pequeño altar de piedras y dorsales en memoria del corredor que falleció el año pasado. Una vez superado como se pudo, al fin, bajada, hacia el ebro, Destrozado física y anímicamente llegado al final de la bajada, decidí que iba a terminar caminando. Las piernas no me daban para correr, se me estaban subiendo todos y cada uno de los músculos de las dos piernas, y creedme que eso duele y mucho. No tenía esas sensaciones de dolor desde aquella Eternal Running Invencible de Grañén de hace un par de años o tres.
Llegados al Km 26 se me ocurre mirar atrás, y lástima que por el encenagamiento no hice una foto pero me veo, al quad médico, el camión-ambulancia, el camión escoba y un par de tanques detrás.. y no se porqué me puse a correr, esta vez sí, hasta el estadio donde me esperaba mi club de fans al que esta vez no defraudé.

Organización.:

La verdad que muy bien, la recogida de dorsales fluida y sin apenas esperas, avituallamientos abundantes.. lo que sí que eché de menos fue un poco más de señalización, en más de un sitio tuve dudas que fui disipando al principio mirando a lo lejos a ver donde había corredores y en otras eligiendo lo que yo pensaba que era el camino principal.
Agradecer también al militar del camión que me ofreció el zumo porque consiguió con su pequeña intervención que cambiara el chip en un momento de crisis bastante serio.
Y al Speaker, que pese a llegar el último y unos segundos por encima del corte me dió la bienvenida a meta.
Ah, y algo que es digno de alabar, por fin LAS CAMISETAS ERAN DE LA TALLA QUE INDICABA, que últimamente es difícil ver en una camiseta conmemorativa de carrera que ponga XXL en la etiqueta y realmente lo sea, que me he quejado muchas veces de carreras que dan XXL siendo L o M.

Resultados:

Distancia oficial: 30K
Distancia Real (GPS): 29,58K
Tiempo Oficial: 4:00:11
Tiempo Real: 3:59:35
Ritmo Oficial: 8:00 m/km
Ritmo Real: 8:00 m/km (para ser exactos, 0,8 seg/km menos)
Clasificación General: 602/602
Clasificación Categoría (Abs-M): 451/451

Resumen y conclusiones:

Carrera espectacular y durísima, no apto para todos los públicos. Yo considero que me viene grande. No la distancia, sino el perfil combinado con la distancia, por lo que si vuelvo a participar, será en la distancia menor. Pero si tu consideras que estar preparado o corres por la montaña tanto o más que las cabras, adelante. Te espera un recorrido de paisajes espectaculares y fuertes desniveles. Lo que para alguien es el infierno, para otro puede ser el paraíso.



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