Bolea-Murillo de Gállego (35K, con mirador de los buitres)
Bolea-Castillo de loarre (12K, aprox)
Castillo de Loarre-Murillo de Gállego (23K, con mirador de los buitres)
Recorrido:
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| Recorrido 13 Ruta de los Castillos 2017. Recorrido Completo 35K |
Un total de unos 35 kilómetros, partiendo de la localidad de Bolea, Aniés, Castillo de Loarre, Castillo de Marcuello, Mirador de los Buitres, Riglos y Murillo de Gállego. El recorrido discurre por una amplia variedad de paisajes, zonas de cultivo, almendros, cerezos y las espectaculares vistas de la hoya de Huesca.
Perfil:
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| Perfil 13 Ruta de los castillos 2017. Recorrido Completo 35K |
Un tanto "complicado" por el desnivel, ya que desde el principio se asciende, al principio muy cómodamente hasta Aniés (Km 6.) para ir incrementándose poco a poco hasta el Km 9, para ascender muy fuertemente hasta el castillo de Loarre (Km 12) con alguna pendiente rondando el 20%. Continúa con un descenso aproximadamente de 1,5 Km para enlazar con un tramo aparentemente llano y desde allí iniciamos un ascenso (alguna rampa cuesta abajo "infiltrada") hasta el km 17, donde de nuevo se vuelve a bajar hasta el Km 21, donde volveremos a ascender para encontrarnos en el Km 22 con el castillo de Marcuello. En este punto hay dos opciones, o bien ascender al mirador de los buitres, (Aprox 2 km de ascenso), o bien continuar hacia riglos, donde en primera instancia encontraremos un pequeño tramo descendente para volver a ascender hasta un collado (Aprox km 27/24).
En este punto comienza, para mí, el tramo más asqueroso/jodido/complicado. Fortísima bajada hasta Riglos (Km 31/28) con un terreno estrecho y de piedra suelta y resbaladiza. A partir de aquí, la bajada se suaviza y se mezcla con alguna rampa hasta alcanzar la pasarela del río gállego ( Km 34/31). Ya sólo nos queda una fuerte rampa asfaltada y tras atravesar Murillo de Gállego, encontramos la meta.
Marcha:
Comenzaba el día tempranito, sobre las 6 de la mañana, un horario que es más propio de una jornada laboral que de un sábado, pero sarna con gusto no pica y además la ocasión lo merece. Un autobús espera a las 7 para llevarme a Bolea y no es cuestión de perderlo.
Sobre las 7 y media llegamos a Bolea, ya hay unos cuantos autobuses allí, además de bastantes coches particulares cuyo aparcamiento está dirigido y organizado. Yo he preferido venir en el bus precisamente para evitar el "agobio" de aparcar y el de conducir después de la andada. Porque como que da pereza.
Y lo primero que me encuentro en Bolea es un fantástico ambiente, pese a ser las 7:30 de la mañana ya hay mucha gente. y no me extraña, porque el desayuno que nos han preparado aquí es digno de ver. Chocolates, bizcochos, tortas... esto pa andar, viene de coj.. estupendo, viene estupendo.
Pero lo primero es lo primero, hay que acreditarse. Pulserita de color azul y un librito con 4 cupones.
Se nota ambiente andador, y con la hora cuasi clavada, nos vamos.
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| A puntito de empezar la 13 ruta de los castillos 2017 |
Y allá que vamos, la temperatura es buena y el día parece ideal. Los primeros kilómetros transcurren por zonas de camino ancho, entre almendros y cerezos. Esto en flor, tiene que ser espectacular. Los primeros kilómetros pasan rápido, y en un plis-plas tras pasar una zona de sendero estrecho en bosque, aparecemos a la entrada de Aniés. Tan sólo unos centenares de metros. Junto a la iglesia, encontramos el primer avituallamiento. Agua. Viene estupendamente. Dejamos la iglesia a la izquierda y seguimos un camino descendente que enseguida, poco a poco, empieza a mostrar sus intenciones indicándonos hacia dónde se encuentra el cielo.
Km 8.5, las vistas sobre la hoya de Huesca son impresionantes, el castillo de Loarre se alza desafiante. Parece cercano, al alcance de la mano, pero no se va a dejar conquistar tan fácilmente. Los elementos parecen haberse aliado con el y nos envían un fuerte viento racheado. En el fondo se agradece, ya que la sensación de calor parece menos. Pero no sólo los elementos se alían ante las hordas de caminantes que le pretenden. Una imponente pendiente ascendente nos va a complicar mucho el asalto. Pendientes del 10-15% nos obstaculizan. pero el castillo no contaba con que acabamos de empezar y las espadas están en lo alto y aunque se resiste cae fácilmente.
Llegamos al Km 12, con el castillo derrotado y las tropas aliadas, con el control de la zona tomado, nos recompensan con un almuerzo en toda regla:
-¡a veer, ir pasandoooo!,¡Quiero el papelico azuul! - oigo desde 20 metros.
Así que para eso eran los cupones. Efectivamente, en el libreto, hay uno azul. Me acerco a la mesa, veo una primera parte con dos cajas con bocadillos y dos personas repartiendo. Otra mesa al lado, tiene bebidas. Entrego el cupón.
-Aquí, tienes, te ha tocado el de morcilla. - me dice una mujer.
-¿Morcilla?, jodo, pues si que vienen potentes - contesto.
-Pues te ha tocado ese, y no le pidas a éste -señalando a su derecha, a un compañero- que los de el te darán cagalera.
Me deja sin palabras, cambio el cupón de la bebida y busco un sitio tranquilo. El bocata está envuelto a conciencia y al desenvolverlo me llevo uno de los mayores alivios que yo recuerde. Jamón con tomate. Me río yo solo. Estaría repitiendo la broma una y otra vez durante el rato (poco) que estuve allí.
Retomo el camino, bordeando el castillo de Loarre por el flanco izquierdo. Tengo que acercarme un día por aquí, que hace mucho que no entro.
El camino desciende bruscamente por una zona un poco complicada. pero en unos minutos conecta con uno mas ancho. Creo que nos hemos desviando antes de este camino para subir al castillo. Pero de todas formas, no deberíamos bajar mucho, el castillo de Marcuello está en una cota bastante más alta que Loarre, por lo que deberíamos subir, no bajar.
La respuesta llegaría pronto, tras cruzar la carretera de acceso al castillo, al otro lado, una pista asciende lentamente por la montaña. Atravesando terrenos de labor al principio y más tardes tupidos pinares, aparece ante mí la imponente efigie del castillo de Marcuello. Más bien lo que queda de el. El tiempo y los elementos le han castigado de lo lindo y ya no está para batallas. Más bien parece el último reducto que lucha por sobrevivir al tiempo, recuerdo de tiempos mejores. A sus piés, en el Km 22, hay instalado otro avituallamiento. Mucha gente por la zona. Son las 12 del mediodía y justo a nosotros hay muchos excursionistas y ciclistas. Me acerco a por un plátano y una isotónica.
- Mira que les estamos diciendo que no suban al mirador pero ni caso - dice un voluntario, mientras señala al camino que da acceso al mismo. Se ven grupos de gente subiendo.
-¿Y eso? - pregunta un participante.
- Pues es que es añadirle dos horas más al camino, y luego en Murillo, problemas con los buses. - responde.
Estoy por hacer un comentario al respecto, pero opto por guardar silencio mientras me dirijo hacia allí. El reglamento en este punto es claro. Recomiendan no subir a partir de las 14 (cierre del avituallamiento) por esos mismos motivos. Pero son las 12.. en fin. Hago caso omiso, porque conozco el terreno y no va a ser tanto añadido, por lo menos en mi caso.
En 20 minutos estoy en el mirador de los buitres, hace un rato que tengo un par de piedrecillas dentro de la zapatilla y aprovecho para quitarlas. Desde luego es un pecado no subir aquí estando tan cerca..
Tras visitar el mirador de los buitres toca volver sobre mis pasos hasta cerca del castillo de Marcuello,y tomar la pista que baja.. momentáneamente. En muy pocos minutos volvemos a subir, lo cual me desconcierta sobremanera. Si queremos llegar a Riglos, hay que bajar. Y cuanto más tardemos, la bajada será más burra.
Km 27-28. Me encuentro en mitad de un barranco, en una senda estrechisima, muy pedregosa y resbaladiza, con pendientes cercanas al 20% en algún momento. Avanzar es complicadísimo, a no ser que quieras hacerlo rodando y dejándote los dientes claro.
Km 31, llegada a Riglos, ¡Al fin!, la bajada de antes me ha dejado las piernas bastante cargadas, pero aún hay que bajar más. Murillo está al otro lado del río y por la distancia que queda, habrá que cruzarlo en algún momento. Un par de botellas de agua para el cuerpo, y continúo camino.
Km 33 y pico, tras continuar bajando un rato y atravesar una zona de toboganes, unas fuertes rampas en zig-zag nos llevan hasta un puente sobre el Gállego.
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| Pasarela sobre el Gállego, cerca de Murillo de Gállego |
Cruzarlo resulta divertido, ¡el muy condenado se mueve a cada paso!. Estamos muy cerca ya del final, pero como buena andada, para rematar la faena, nos guarda una sorpresa en forma de subida por una cuesta de hormigón durante poco más de 1 Km, pero con pendientes del 10%. Y eso después de lo que llevamos encima.. duele. y mucho. ya lo creo que si.
Km 35, me encuentro ya en la carretera, junto a murillo. tan sólo queda acercarse a la zona donde nos esperan los autobuses y un avituallamiento final. Los buses nos llevarán a Ayerbe donde comeremos y daremos por terminada la jornada andarina. Ha sido durillo, pero ha molado. Mucho.
Organización:
Me resulta muy complicado decir algo malos de Os Andarines, tienen una gran experiencia en la organización de este tipo de eventos, y además se nota la pasión que le ponen, cosa que se transmite al participante.
Pero como soy como soy, comentaré dos cosas:
En el castillo de Marcuello, a las 12 del mediodía se nos estaba pidiendo no subir al mirador de los buitres, porque era añadirle dos horas o más a la marcha. Yo respeto opiniones, pero creo que exageraba. Todos no somos iguales ni tenemos el mismo nivel, pero yo que me considero "normal" en este sentido, no tardé ni una hora en subir, estar y bajar...
Y en la comida, algunos participantes se quejaban de la repetición año tras año del mismo menú. Claro, yo ahí no puedo decir nada porque era mi primera participación pero si que es cierto que existía cierto malestar.
Resultados:
Siendo una marcha andarina, y sin clasificaciones de ningún tipo, solo puedo apuntaros lo que el gps me dijo:
Distancia (GPS); 35,41 Km.
Tiempo: 6:35:27.
Ritmo: 11:10 Min/km.
Desnivel Positivo acumulado: 1.135 m.
Desnivel Absoluto: 604 m.
Resumen y conclusiones:
En mi opinión, una de las mejores andadas en las que he participado. Por distancia, por recorrido, por organización, por paisaje, por los lugares emblemáticos y cargados de historia que se visitan.. son mil y una las razones que se me ocurren para recomendarla y ninguna para no hacerlo.
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