viernes, 8 de abril de 2016

Standby

Ya ha pasado cierto tiempo desde la última publicación, incluso tengo pendiente la crónica de la última carrera del circuito solidario Zaragoza pero sinceramente no se cuando la haré porque estoy sin ganas ninguna.
Tras recuperarme de la lesión del cruzado anterior, todo volvio a la normalidad. Fui recuperando entrenos perdidos e incluso corrí la última carrera del circuito solidario donde además, recibí una medalla por haber completado el circuito entero (medalla testimonial más que otra cosa). Pues bien, cuando todo parecía ir bien, el destino o vete tu a saber qué, me ha querido volver a parar y esta vez no están siendo días. No se si la rodilla estaba ocultando otra cosa pero otra vez tuve que parar un entrenamiento por un dolor en la zona del glúteo derecho que me bajaba casi hasta la rodilla. Tras las pertinentes exploraciones el diagnóstico ha sido otra lesión habitual en este mundo runner,Síndrome del piramidal o también conocido como Pseudociática. Lo "gracioso" es que no entiendo de dónde ha salido, ya que ni he forzado, ni he llevaba sobrecarga ni nada de nada. Se le conoce como Pseudociática porque tiene muchas similitudes con una dolencia común, la conocida ciática, que es un dolor que se irradia desde la base de la columna hasta casi la punta de los dedos del pié.
El síndrome del Piramidal resulta de la inflación del músculo del mismo nombre, que al inflamarse oprime al nervio Ciático, que es el que provoca el dolor que os estoy hablando. Y la cosa está siendo lenta de cojones. La primera semana parecía House, una cojera exacerbada, las escaleras era algo horrible y el sólo hecho de estar sentado era jodido. En la segunda fue mejorando muy lentamente y tanto la intensidad del dolor como la cojera fue menor. En esta tercera semana es cuando hay momentos en los que puedo andar mas o menos normal, pero hacia el final del día la cojera es inevitable. Me es imposible correr en condiciones, el mero hecho de acelerar el paso normal en un paso de peatones ya me atiza, así que no tengo ni idea de cuando podre volver a la normalidad. A esperar tocan..

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